La percepción de la salud por parte de la sociedades modernas, presenta curiosos mitos merecedores de ser comentados para esclarecer su parte de verdad y de ficción. Existe una gran cantidad de ellos los cuales se irán exponiendo periódicamente en este blog.
SI TENGO GRIPE, LOS ANTIBIÓTICOS ME CURARÁN...
Cuántas veces hemos oído esta
frase en nuestro entorno. Aquí no trataremos el manido asunto del
abuso de antibióticos, que tantas campañas sanitarias desata, sino
el hecho de aclarar cuándo están indicados.
Si uno padece de gripe o catarro
( ambos procesos de origen vírico), no deben tomarse antibióticos
ya que estos son usados para combatir las infecciones bacterianas
mediante varios mecanismos de actuación que pueden simplificarse en
dos: bactericida, destruyendo la bacteria,o bacteriostática,
inhibiendo su actuación.
Por tanto, en este caso, no sólo
no nos curarán , sino que provocará una resistencia bacteriana frente a posibles o
futuras infecciones, de tal modo que los antibióticos no harán su
efecto esperado.
Cuando se sufre de gripe, deben
tomarse otros fármacos tales como mucolíticos, paracetamol,
antitusivos, vitamina C,etc ;siempre según bajo el criterio médico, pero en
ningún caso antibióticos.
LA TENSIÓN
ARTERIAL BAJA ES UN SEGURO DE VIDA
Esta frase la suelen decir
aquellas personas que tienen una tensión arterial con valores más
bajos que el resto de la población, pero, en muchas ocasiones,
desconocen sus causas, consecuencias y ,en algunos, casos complicaciones.
La tensión baja o también
denominada hipotensión puede darse en personas totalmente sanas y
previene de patologías cardiovasculares, como el infarto agudo de
miocardio, arterioesclerosis o angina de pecho, relacionadas estas con hipertensión arterial; sin embargo, no siempre es
sinónimo de salud.
Primero definamos lo que la OMS (
Organización Mundial de la Salud) entiende por baja tensión
arterial:
hombres: 110/70
mmHg
mujeres:100/60
mmHg
Se entiende que estas cifras deben
ser constantes, es decir ,obtenidas tras varias tomas de tensión en
varios días distintos, pues aisladamente no indican hipotensión como
tal .No se debe olvidar que, durante el día, nuestra tensión arterial
fluctúa de tal forma que durante la noche sus niveles descienden ,
sobretodo durante el sueño , para subir durante la mañana y el
mediodía y bajar de nuevo durante la tarde .También temperaturas
ambientales elevadas o procesos febriles generan bajadas de tensión
al provocar la dilatación de los vasos sanguíneos lo que promueve
la sudoración.
Un tipo de hipotensión que aparece
con frecuencia en ancianos , enfermos diabéticos y enfermos de
Parkinson es la denominada hipotensión ortostática o postural.
Consiste en una bajada importante y brusca de la tensión arterial
cuando el individuo se incorpora después de haber permanecido por
bastante tiempo acostado o sentado. Exactamente la hipotensión
ortostática es definida por unas cifras donde existe un descenso de
20 mmHg o más de tensión arterial sistólica o máxima y una
tensión arterial diastólica inferior a 90 mmHg durante los primeros
3 minutos tras incorporarse. Como consecuencia, existe una importante
cantidad de sangre acumulada en los miembros inferiores y poca para
ser bombeada por el corazón ,lo que conlleva un descenso de la
llegada de flujo sanguíneo al cerebro , que , finalmente ,puede
desembocar en una mareo con pérdida de consciencia. Para evitar
dicha pérdida de consciencia , es recomendable incorporarse
lentamente sin movimientos bruscos y si se pasa de tumbado a posición
horizontal, es necesario permanecer unos minutos antes de permanecer
de pie.
De entre las causas patológicas relacionadas con la hipotensión, destacan las arritmias, insuficiencia cardiaca , shock. anemias, deshidratación, etc... . Otro motivo de sufrir un tensión arterial más baja de lo habitual lo provocan ciertos fármacos:
-Analgésicos: metamizol, y analgésicos derivados del opio
- Antihipertensivos:
paradójicamente las personas que sufren hipertensión deben
controlar sus niveles tensionales en busca de bajadas bruscas y
mantenidas debido a los fármacos antihipertensivos que toman.
-Diuréticos: estos fármacos
eliminan agua y sales minerales de nuestro organismo lo que se acompaña
de una disminución importante de la tensión arterial que siempre
deberá ser controlada.
- Ansiolíticos y neurolépticos:
debido a su acción sobre el sistema nervioso.
Entre los signos y síntomas que
una persona con hipotensión relata aparecen el vértigo, visión
borrosa, mareos, palidez, somnolencia continua y dificultad para la
concentración.
Las consecuencias de una
hipotensión tampoco deben obviarse: mareos, lipotimias, falta de
concentración, cansancio ,que puede derivar en intolerancia a la
actividad, etc... Estos problemas pueden llegar a interferir en la
vida normal de una persona y ,en mayor o menor medida, surgen otros
de mayor índole como caídas, accidentes , bajo rendimiento laboral
,etc.
No siempre estas complicaciones aparecen en todas las personas, pero quienes las padecen deben tratar la hipotensión al margen de que su causa no tenga un origen orgánico.
No siempre estas complicaciones aparecen en todas las personas, pero quienes las padecen deben tratar la hipotensión al margen de que su causa no tenga un origen orgánico.